Romerijo, “Una marca que deja Huella”
El pasado Sábado, 14 de noviembre tuvo lugar en las instalaciones de Romerijo, una de las reuniones más entrañables que pueda dar hoy día una empresa. Treinta y dos antiguas trabajadoras de Romerijo, algunas de las cuales comenzaron a trabajar en el año 1975, volvieron a la que consideran su casa, para reencontrarse y recordar los momentos que compartieron en sus carreras profesionales dentro de la firma portuense.
La cita estuvo llena de risas, recuerdos y sentimientos en las que de forma natural y espontánea, se sucedieron anécdotas y vivencias. Todo ello estuvo acompañado del mejor marisco y pescaíto frito de la tierra, que se sirvió para amenizar esta velada inolvidable.
La dirección de la empresa se ha sentido muy orgullosa de esta iniciativa. Recibirlas de nuevo “en casa” fue muy emocionante, tanto para ellas como para nosotros, y un ejemplo a seguir de buena disposición y compañerismo para el resto de los trabajadores, nuestros mayores activos.
Como distinción a todas ellas y reconocimiento a sus parejas, Romerijo además de con su infinito agradecimiento, quiso obsequiarles con una cena invitación para volver con sus parejas. Con este detalle, hemos querido que nuestras antiguas trabajadoras pudiesen disfrutar también con sus parejas del lugar al que ellas dedicaron su trabajo y esfuerzo.
Encuentros como este, nos dan una inyección de alegría y una gran motivación para seguir, de la mano de nuestros trabajadores, superándonos y ofreciendo a nuestros clientes lo mejor de nosotros. Agradecemos a todas nuestras históricas dependientas que volvieran una vez más a su casa, esta vez, con ganas de celebrar el trabajo y dedicación a Romerijo durante tantos años.
Desde nuestro corazón, ¡Muchas gracias a todas!