El marisco es uno de los alimentos más elogiados de nuestra gastronomía, aunque no muchos conocen sus bondades y sus aportes a nuestra salud. Ya sean gambas, centollos, cigalas, bogavantes o cualquier otro, cuentan con una increíble cantidad de nutrientes muy buenos para el organismo.

El marisco es un alimento muy rico en proteínas y muy bajo en grasas, por lo que no aporta a penas calorías y está recomendado en todo tipo de dietas de adelgazamiento. Además, también cuenta con un gran abanico de vitaminas y minerales como calcio, hierro, zinc, fósforo, potasio y yodo así como vitaminas A, B y C.

Además, también contiene ácidos grasos poliinsaturados, considerados muy saludables para nuestro organismo. También hay que tener en cuenta que alrededor de un 70% del marisco es agua, por lo que tiene un efecto saciante. Pero como no tiene grasa, no engorda aportando todas aquellas proteínas de alto nivel nutritivo, aportando 80 calorías por cada 100 gramos consumidos.

Por supuesto, todos estos datos dependen de cómo se cocinen los mariscos y las grasas que se les añadan. Por eso, el marisco cocido es la forma más saludable de ingerirlo, ya que no se le añade ninguna grasa ni hidrato de carbono adicional. Además de cocido, el marisco a la plancha con aceite de oliva, además de sabroso, también es de lo que mejor guardan las propiedades nutricionales adecuadas.