La cigala (Nephrops norvegicus), crustáceo decápodo de la familia Nephropidae. Se trata de una especie comestible muy apreciada por su sabor. De color rosáceo, posee un cuerpo y abdomen alargado, estrecho y de menor robustez que el resto de especies de la familia.
Pasa el invierno en aguas poco profundas buscando algo de calor. Durante el día se esconde excavando en el fondo fangoso y solo sale al anochecer y al amanecer para alimentarse. La cigala es un gran depredador – se puede intuir por sus largas pinzas y espinosas- que se alimenta de bivalvos, peces muertos y moluscos. El resto del año buscan aguas más frías y profundas de unos 100 m o incluso mucho más, hasta 800 m. Vive preferentemente sobre fondos blandos de arena fina donde suele esconderse en galerías perforadas por ella misma, a veces largas y con más de una salida para escapar.
Su textura firme y tersa y su sabor intenso hace que la cigala sea perfecta para múltiples recetas: cocida, en arroces, a la plancha, en sopas y cremas. Su versatilidad es infinita. Además, en Romerijo te ofrecemos y llevamos a domicilio cigalas de distintos tamaños para que escojas aquella que se adapta mejor a tus elaboraciones. ¡Haz tu pedido o ven a disfrutar de las mejores cigalas en nuestros restaurantes en El Puerto de Santa María!